Los cebos en gel para cucarachas han transformado los hábitos de trabajo de los profesionales del control de plagas en todo el mundo. Su excelente rendimiento, facilidad de uso y aplicación no disruptiva los convierten en la opción preferida en el tratamiento de áreas definidas. Sin embargo, algunas poblaciones de estos insectos han desarrollado aversión a los cebos y tienen la capacidad de transmitirla a su descendencia. Asi lo explica el Dr. Volker Gutsmann, de Bayer CropScience AG en Monheim (Alemania).
Evitar la aversión en las cucarachas: prevenir en lugar de curar
Durante más de dos décadas, en los EEUU se han observado poblaciones de cucarachas que no pueden ser controladas con cebos, y sin embargo no se ha podido confirmar en ellas resistencia a los insecticidas. La causa de este problema es el desarrollo de una aversión a los azúcares simples existentes en el cebo, que hace que eviten ingerirlo.
Volker Gutsmann, Product Development Manager en Bayer CropScience AG nos explica cómo surgió este problema en los EEUU, analiza la situación en Europa y presenta soluciones para evitar cambios de comportamiento en las cucarachas.
Historia de los cebos en gel para cucarachas
Los cebos en gel para cucarachas se introdujeron hace casi 25 años en EEUU, extendiéndose posteriomente con una gran aceptación a nivel global. La pulverización residual de superficie como única solución contra las infestaciones de cucarachas es algo que sólo los profesionales veteranos del control de plagas pueden recordar.
Con la introducción de los geles se eliminó la necesidad de realizar las aplicaciones en horarios nocturnos, mediante pulverizaciones, en comercios como restaurantes o establecimientos de la industria alimentaria. En comparación, el tratamiento con gel requería una cooperación mínima de los clientes y otorgaba un excelente control de las poblaciones de cucarachas, un hecho que se atribuye a la capacidad de los cebos para matarlas "varias veces".
El efecto primario del gel es matar a las cucarachas que consumen directamente el cebo, pero, además estos ejemplares intoxicados pueden ir a morir y/o defecar dentro del refugio. Allí, las larvas jóvenes, que no se aventuran a salir, dependen en gran medida de esos cadáveres y deposiciones fecales como alimento. De este modo, se produce un efecto letal secundario, conocido también como efecto "dominó".
Beneficios de los geles
Los geles para cucarachas han transformado los hábitos de trabajo de los técnicos de control de plagas en todo el mundo. En muchas situaciones, como en entornos residenciales, restaurantes, áreas sensibles y, en general, todas las situaciones de control donde las infestaciones de cucarachas se limitan a un área definida, los geles de cucarachas son el producto de elección. Su excelente rendimiento, facilidad de uso y ubicaciones discretas, junto con una forma de aplicación no disruptiva, son los beneficios que han hecho que este grupo de productos tenga un gran éxito.
Aversión a los cebos en Estados Unidos
Después de años de uso intenso, algo extraño sucedió en los Estados Unidos, a finales de los noventa: algunas poblaciones de cucarachas alemanas (Blatella germanica) resistieron al tratamiento con cebos en gel. Inmediatamente, los investigadores pensaron en la posibilidad de resistencia adquirida contra los ingredientes activos. Sin embargo, el problema afectó a geles que contenían distintos principios activos: fipronil, hidrametilnón e imidacloprid.
Al principio, este bajo rendimiento no fue común, pero con el tiempo aumentó su frecuencia y se extendió por diferentes áreas geográficas. Para entender lo que estaba pasando, se recopilaron cepas de campo para estudiarlas, con lo que quedó claro que el problema no se debia a una resistencia a las sustacias activas insecticidas, sino a cambios de comportamiento en las poblaciones de cucarachas. A algunas cucarachas alemanas parecia no gustarles ciertos ingredientes alimenticios presentes en el cebo y evitaban su ingesta.
En los primeros experimentos se constató que a algunas cepas de cucarachas alemanas ya no les gustaba la glucosa, un alimento normalmente muy atractivo para ellas, y por este motivo un ingrediente muy extendido en la composición de los cebos para controlarlas.
Normalmente, el comportamiento de estas cucarachas les sitúa en desventaja, ya que no explotan una fuente de alimento con alta energía. Sin embargo, el mismo comportamiento las protege cuando la glucosa está asociada a un ingrediente activo insecticida. Al evitarla, escapan al efecto letal del cebo.
Al reproducirse estas cucarachas, sus descendientes, a menudo, comparten la misma aversión hacia la glucosa.
¿Y en Europa?
La gran pregunta que preocupa a los operadores europeos de control de plagas en este momento es si el mismo fenómeno está ocurriendo o podría ocurrir en Europa.
Hasta el momento, no hay una evidencia científica de que la aversión al cebo ya haya llegado a la UE. Se han reportado respuestas inusualmente lentas en cucarachas tratadas pero, hasta la fecha, no hay pruebas de que esto esté vinculado a la aversión a los cebos. Además, estos casos inusuales no se han extendido a gran velocidad, como sucedió en los EE. UU en el cambio de milenio.
Una diferencia importante entre los EE. UU. y la UE está relacionada con los patrones de uso del producto. En los EE. UU., los geles para cucarachas han sido, y siguen siendo, notoriamente sobredosificados. Aunque una sobredosis leve es generalmente buena para los tratamientos con cebo (ya que los cebos no deben agotarse antes de que se resuelva el problema), la creación de depósitos de gel superfluos, que permanecen años en el lugar hasta que las nuevas cucarachas pasan por allí, puede ser un factor importante, que contribuye al desarrollo de un comportamiento alimenticio aberrante.
Estrategia clave: la rotación
El patrón de uso más dañino para aumentar la probabilidad de resistencia es el uso repetitivo del mismo producto. Cuanto más tiempo se use un solo producto, mayor será la probabilidad de que una plaga, con el tiempo, aprenda a lidiar con él. Durante muchos años, el concepto de rotación ha sido discutido en nuestra industria.
Sin embargo, es un avance real y una herramienta importante en la gestión de la resistencia. Desafortunadamente, en muchos casos se ha asociado la rotación tan solo al principio activo, sin tener en cuenta la matriz del cebo. Mientras se rotan los principios activos, se continuan utilizando productos con, esencialmente, los mismos ingredientes alimentarios, ya que la mayoría de los geles tienen una composición similar. No solo se debe rotar el principio activo, ya que las mutaciones y los cambios en el comportamiento de las cepas de cucarachas con aversión al cebo no se relacionan con el principio activo sino con los componentes alimenticios en la matriz del cebo.
“Bayer CropScience: es mejor estar vigilante y preparado.
Se debe enfatizar nuevamente, que el término producto tiene que extenderse más allá del ingrediente activo empleado, incluyendo los ingredientes alimenticios dentro de la matriz de cebo. Como se describió anteriormente, la resistencia no es solo resistencia (química) a un insecticida, sino también la resistencia de comportamiento a algunos componentes del cebo.
Como consecuencia, la rotación del producto, teniendo en cuenta la elección del ingrediente activo y también los componentes de los alimentos dentro de la matriz, es una estrategia que reduce las posibilidades de que las cucarachas se adapten a un producto dominante